jueves, 16 de agosto de 2012
miércoles, 15 de agosto de 2012
¿Qué es el hombre?
Pues lo hiciste poco menos que un dios, y lo coronaste de gloria y de honra;
lo entronizaste sobre la obra de tus manos, todo lo sometiste a su dominio.
Salmos 8:4-6
lo entronizaste sobre la obra de tus manos, todo lo sometiste a su dominio.
Salmos 8:4-6
De nada sirve preocuparse
Por eso les digo: no se preocupen por su vida, que comerán o beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la comida, y el cuerpo más que la ropa?
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
Por lo tanto no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas. (Mateo 6: 25-26 y 33-34)
Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas les serán añadidas.
Por lo tanto no se angustien por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas. (Mateo 6: 25-26 y 33-34)
Mi alabanza
Alabaré al Señor toda mi vida;
mientras haya aliento en mí,
cantaré salmos a mi Dios.
(Salmos 146:2)
mientras haya aliento en mí,
cantaré salmos a mi Dios.
(Salmos 146:2)
Linterna de Dios
Probablemente estás de acuerdo con esta idea pero, ¿realmente, ese hecho te ha calado hondo? ¿Consideras la lectura de tu Biblia opcional o esencial?
Cuando nuestras vidas prueban que la Biblia tiene más valor para nosotros que el dinero, la comida o el sueño, sabemos que está habitando en nosotros con toda su riqueza, cambiando nuestras vidas e iluminando nuestro sendero.
Cuando nuestras vidas prueban que la Biblia tiene más valor para nosotros que el dinero, la comida o el sueño, sabemos que está habitando en nosotros con toda su riqueza, cambiando nuestras vidas e iluminando nuestro sendero.
Somos la llave
Como cristiano, tienes el privilegio tanto de servir a Dios como de ayudar a la gente a encontrar la puerta para una relación con Él. La forma en que trates a los demás, la forma en que vivas tu vida y muestres tu fe en Dios, hará una gran diferencia en la manera en que la gente vea a Dios.
No soy digno
- Yo bautizo con agua, pero entre ustedes hay alguien a quien no conocen, y que viene después de mí, al cual yo no soy digno ni siquiera de desatarle la correa de las sandalias. (Juan 1: 26 y 27)
REY Eterno
“Antes que nacieran las montañas y aparecieran la tierra y el mundo,
Tú ya eras Dios y lo eres para siempre” (Sal. 90, 2).
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